miércoles, 30 de diciembre de 2009

PACIENCIA



Hoy quiero reflexionar sobre la paciencia, porque es una fuerza del alma olvidada y denostada en nuestros tiempos, lamentablemente. Se ve que los predicadores lo han explicado mal, quizá porque tampoco llegaron a entenderla, ni a darle el inmenso valor que aporta al ser humano.

Y creo que es necesario descubrirla y, además, aprenderla y desarrollarla en nuestro ser interior, porque, al decir de Aristóteles, es una virtud moral, que no intelectual, y por lo tanto no se conquista por la mente, sino por el esfuerzo del hábito consciente, constante y perseverante.

A mi parecer no es conformismo, ni esfuerzo que se hace por necesidad, de mala gana, por la imposibilidad de obtener resultados inmediatos de nuestros actos. Tendríamos que aprender de la Naturaleza para comprenderla.

El sembrador no espera tener un árbol dándole frutos al día siguiente de meter la semilla en tierra. Cualquier hombre de campo se reiría si le dijéramos que queríamos eso. ¡Absurdo! –diría-, todo lleva su tiempo. Pero los hombres de ciudad no lo entendemos. No sabemos ni de tiempos, ni de ciclos, ni de casi nada de la vida natural. Han querido convencernos de que el resultado de nuestro trabajo puede y debe ser inmediato. De otro modo, simplemente, no merece la pena.

Pero el sembrador sabe que, para obtener más grandes resultados a veces no es necesario esfuerzos más grandes, sino mayor paciencia. Y, además, no le molesta esperar. Disfruta con cada paso que da su árbol en el desarrollo de su ser. Así, ama la semilla, ama el brote primero, ama la infancia, la juventud, y la madurez de su futuro árbol, como ama sus flores, los insectos que las fecundan, y finalmente, sus frutos.

Muchos cuadros famosos he visto del sembrador, y en casi todos, el pintor, claramente con intención, lo ha presentado haciendo su labor a la puesta del sol. Seguramente será porque el ocaso de la vida es el tiempo del hombre en el que comprende mejor el valor de la paciencia, y se tienen las ansias de que algo viva para beneficio de los demás cuando él falte…

Esto es algo muy sugerente. Siembra para un futuro que no vivirá.
¿Hay actitud más generosa? ¿Hay mayor prueba de amor?

Está claro que la paciencia nace del amor, y de todas sus potencias. El que ama llega a desarrollar la comprensión, comprende lo que es la fe en sus actos, es humilde, y deposita la esperanza del fruto de su trabajo en el altar de los dioses.

Él es solo su mano.



viernes, 25 de diciembre de 2009

DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO EN CÁDIZ




Se ha producido un importante descubrimiento científico en la pequeña ciudad de Cádiz, Spain, que contradice las hipótesis actualmente aceptadas acerca del cambio climático.

Lo ha realizado, y explicado a sus amigos, el conocido caletero Er Canijo de Cai, y su idea central le vino a la mente de manera parecida a lo que le sucedió a Newton con la famosa manzana.

Preguntado sobre los detalles, Er Canijo explicó el suceso a sus amigos:

- Iba yo a í ar día siguiente a La Caleta, y había metío un litrito de cruscampo en la nevera, pá llevashla fesquita. Y cuando la ví a sacá… ¡otra ve se má congelao! ¡cagonlaleche…! ¡ademá, má explotao! ¡ni que fuera una bomba, joé!

Un amigo suyo, muy leído y escribido, porque tenía el graduado escolar, le explicó:

- Hombre, Canijo, lo que te ha ocurrido es que has metido la botella en el congelador ¿es que no sabes que el hielo ocupa más espacio que el agua? Por eso, la cerveza, al congelarse y querer ocupar más sitio, pues ha roto la botella… normal…

- ¡Coño, que no tá enterao, que no era agua, que era cervesa cruscampo…!

- Hombre ya lo sé, pero date cuenta que la cerveza es en cerca de un 99 por ciento, agua. Si hubieras congelado una botella de agua te hubiera pasado igual…

- ¿Casí tó agua la cervesa? Tengo que hablá yo con er tendero, pa desirle un par de cosa. ¡Sinvergüensa…!

- No hombre, eso es así, que no es culpa del tendero…

- Joé, to agua… bueno, si lo dise tú me lo creo, que yo sé que tieneh estudioh…

A raíz de este hecho, tan desgraciadamente cotidiano, de que se le olvide a uno la botella en el congelador, Er Canijo le daba vueltas a la cabeza un día tras otro.

Por ezo me ponen tanto jielo en el güisqui er der bá, el hijoputa, como ocupa tanto zitio… -pensaba-

Ahín que er puchero es cazi tó agua… y er gazpacho tamién… ¡tes quí ya, con el puchero que hace mi parienta…! Pero bueno… si me la dicho er sientífico der Manolín, será verdá… -se decía-

Un día, viendo la tele con su cervecita fresquita por delante, escuchaba atentamente una de tantas noticias sobre el cambio climático:

Según las últimas investigaciones del Instituto Tecnológico de Massachussets, el volumen de hielo almacenado en los polos desciende de forma alarmante, debido a la elevación de la temperatura atmosférica, con lo que en pocos años se estima una subida del nivel de mar a nivel planetario de 1,50 metros. Debido a este fenómeno, gran parte de las costas y zonas bajas de los continentes serán inundadas. Playas como las de Ipanema o La Concha desaparecerán. En la reciente cumbre de Copenhague…

Er Canijo interrumpió al locutor con vehemencia.

- ¡Tes quí ya, pisha! ¡No tenéi ni idea, y si no, preguntahle ar Manolín…!

¿Que va subí la marea? ¡tes quí ya, quillo..! ¿que me voi a quedá sin mi Caleta?, tes quí ya…! Lo que pasa que es que no sabeih ná de lo de mi botella de serveza…, ni lo del yelo, ni ná de ná…

¿No zabei lo de que el agua ze pone máh gorda cuando ze congela? Ahín que el yelo, cuando se derrite será meno, ¿no cohone? Entonse, de onde saca lo de tanta agua… será meno ¿no pisha?
¡Meno agua, meno agua…, que no tentéra…! Ahín que lo que va pasá es que se van a vé toah lah piera de la Caleta, y pa bañarno noh vamoh a tené que í ar quinto caraho…

Y otra coza… bueno, vamo a vé…. ¡María! ¿qué é lo der cambio climático eze?

Y yo que zé, y déjame que estoy haciendo er puchero… pregúntale a tu amigo er Manolín, que é tan listo y lo sabe tó…

…..

- Manolín, ¿qué é lo der cambio climático que disen en la tele?

- ¡Hombre, por Dios!, ¿todavía no te has enterado? ¿No sabes que, de tanto expulsar a la atmósfera anhídrido carbónico, el calor del sol no se va otra vez fuera, reflejado, y se queda formando como un tapón para el calor? Así, cada año hay más calor en la tierra, y eso puede llevar a que en los polos se derrita poco a poco todo el hielo. Y si todo ese hielo, que es muchísimo, se hace agua, los océanos y mares aumentarán su nivel, y llegarán a cubrir muchos lugares situados en las costas, como por ejemplo La Caleta.

- ¡Otra vé disiéndome lo de la Caleta! ¡Ya me estái cabreando… Pero, vamo a vé. El lotro día me dijiste ques se mabía roto la botella de serveza porque el hielo é máh gordo quel agua ¿o no?

- Pues… sí, te lo dije…

- Entonse, si se derriten to los poloh, el agua que zuelte será má chico quel hielo ¿ no?

- Pues… sí, claro…

- ¿Lo vé? Po entonse el agua de loh océano zerán, digamo, má chica ¿no? Entonce, pisha, bajará la marea…

- No, porque el cambio climático y el calor de la atmósfera…

¡Para, pisha, para…! si se derrite to el hielo de loh poloh, que está fría de cohone, lo que noh vamoh é a congelá, y a vé entonse quien va tené való de bañarze en La Caleta… Noh vamo a tené que poné un abrigo pa meternoh…

- Mira Canijo, no me líes, que ya estoy liado con tantas teorías… ¿por qué te empeñas en llevarle la contraria a todos los científicos?

-¿Por qué va a sé, pisha? Porque me jodió lo de la serveza… y ensima me disen que ya no va bé máh Caleta…

Finalmente, er Canijo, muy molesto por la futura situación que le vaticinaban, envió sus teorías al Instituto Tecnológico de Massachussets, pidiendo su opinión. Recibió la respuesta que reproducimos a continuación:

Dear Canijo,
Please, d’ont fuck us anymore... cheet!... and forget us. Furthermore, “La Caleta”... what kind of thing is it?



jueves, 24 de diciembre de 2009

SIRIO


Al esclavo le llaman libre,
al libre, esclavo.

al soberbio le llaman valiente
al humilde, cobarde.

al ladrón le llaman inteligente
al honrado, idiota.

al mentiroso le llaman hábil
al veraz, cándido.

Al malo le llaman asuto,
al bueno, débil.

Al desalmado le llaman fuerte,
al cariñoso, niñita.

Al impío le llaman liberado,
al piadoso, beato.

Al impaciente le llaman osado,
al paciente, resignado.

Al vago le llaman listo,
al trabajador, tonto.

Al inculto le llaman desmitificador,
al culto, ratón de biblioteca.

Al ignorante le llaman sabio,
al sabio le llaman raro.

Al esclavo le llaman persona normal,
al hombre libre le llaman peligroso.

Al borrego le llaman león,
al león, asesino.

Al asesino le llaman libertador,
al pacífico le llaman conformista.

Al infiel le llaman normal,
al fiel, tarado.

Al "artista" le llaman artista,
al artista le llaman desfasado.

Al tosco le llaman espontáneo,
al delicado le llaman amanerado.

Al bruto le llaman auténtico,
al cortés le llaman anticuado.

A lo del revés le llaman lo del derecho
y a lo derecho le llaman lo del revés.

A nuestro antepasados les llaman superados,
y al mundo actual le llaman progresista.

¿Cuánto tarda el Sol en su revolución alrededor de Sirio?
Menos tardará nuestra revolución...



martes, 22 de diciembre de 2009

EUTANASIA EN LOS JÓVENES


Anoche mi madre y yo estábamos sentados en la sala hablando de las muchas cosas de la vida, entre otras... el tema del vivir y del morir.

Le dije: "Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de
máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los
artefactos que me mantienen vivo. PREFIERO MORIR".

¡¡¡Entonces, mi madre se levantó con cara de admiración... Y me desenchufó
el televisor, el DVD, el ADSL, el cable, el PC, el mp3/4, la Play-2 , la
PSP, la WII, el teléfono fijo, me quitó el movil, el ipod, la Blackberry y
me tiró todas las cervezas!!!

¡¡La madre que la parió!!... ¡¡¡¡CASI ME MUERO!!!!

Alguien me lo envió... no sé quien es el autor.


viernes, 18 de diciembre de 2009

LOS GENIOS Y SU ADN




Sr. Einstein, ¿imagina Vd. si tuviéramos hijos Vd. y yo? Saldrían con su genio y mi belleza…
Es posible, Sra. Monroe, pero pudiera pasar también que salieran con su genio y mi belleza…

Vivimos una época de la humanidad en la que los actuales “sabios” piensan (y hacen “pensar” a los demás) que nuestra vida está absolutamente determinada por factores puramente materiales, sin posibilidad alguna de modificar dichos factores.

Los genes, los genes… ahí estriba la cuestión, that is the question… Y eso que se ha llegado a comprobar que tenemos algunos pocos más que la mosca del vinagre… y en los que coincidimos todos son iguales física y químicamente…

Los genes nos determinan. Nuestras tendencias, nuestros gustos, nuestras reacciones, nuestros sentimientos, nuestra capacidad de pensar, nuestra dieta preferida, nuestras aficiones, nuestras aflicciones… todo lo que nos concierne como seres humanos.

El cerebro humano… ¡Ah, el cerebro humano! Ahí es de donde proviene todo. Dentro de él, reacciones químicas y corrientes eléctricas, todas determinadas por nuestros genes, producen nuestros pensamientos y nuestros sentimientos.

¿Las enfermedades, la salud? Algo ocurre en el cerebro o en los órganos que gobierna o en las conexiones entre ambos. ¿Estás deprimido? Eso es porque tienes déficit de serotonina. Basta con un tratamiento a base de esa substancia, ya que tu glándula pineal no produce la necesaria, no sabemos porqué… ¿Estás nervioso, ansioso? Algo ocurre en tu cerebro o en tu sistema nervioso. Pero bastan unas pastillitas y eso se regula a conveniencia. ¿Te funciona mal un riñón? Bueno, trataremos de arreglarlo y, si no se pone en orden, te lo quitamos. Se puede vivir con un riñón. Cuando tampoco te funcione el otro te lo quitaremos también, y buscaremos la pieza de recambio… Y si no, siempre tenemos la máquinita que hace lo mismo que los riñones. Basta enchufarte a ella cada tres días y todo arreglado. No hay ningún problema.

Pero, ¿y los genios? ¿Alguien puede explicarme como Beethoven tuvo un padre (suponiendo que en realidad lo fuera) alcohólico, violento y maltratador? ¿Y con esos genes pudo escribir, aún sordo, las páginas musicales más bellas y sublimes de la historia de la música? No puede ser. Tendría que ser alcohólico, violento y maltratador…

¡Oh! Los genios… son caso aparte… son caprichos de la naturaleza, un regalo de Dios, no tienen nada que ver con el común de los mortales… Y ¿por qué? Bueno… quién sabe… quizá se trata de una anomalía genética, de algunas reacciones que, por azar, se produjeron en su cerebro, que no suelen ser frecuentes pero pueden suceder, como en este caso de Beethoven, o en el de Mozart, o en el de Einstein, o… en los demás que conocemos…

Pues para ser considerados científicos los que esto afirman, sus explicaciones son tan acientíficas que asombra que puedan enunciarlas. ¿Anomalía? ¿Azar?

Quizá, esta filosofía de la vida forme parte de los ignorantes mediocres que, por serlo, no pueden entender la existencia de seres humanos de una altura muy superior a la que se considera hoy día “normal”, o, lo que es lo mismo, “mediocre”.

¡Es imposible que eso suceda, a no ser que sea una casualidad afortunada!

Decía Napoleón que lo imposible es la excusa de los débiles y el refugio de los cobardes. Esto me recuerda mucho al asunto del estigma de Caín… ¡cuidado! ese hombre no es normal, está loco, es un asesino, no es como todos nosotros… Por ello Dios le distinguió con una señal, para advertir del peligro a los mediocres…

Pero para mí que no, que el hombre, a pesar de tendencias heredadas de sus antepasados familiares, dispone de la fuerza necesaria para construir su vida y su destino. Al decir de mi Maestro, “El hombre es el arquitecto de su propio destino”

Una cosa es seguir las tendencias heredadas y otra tomar el timón de tu barco y llevarlo al puerto que quieres. Una cosa es dejarse llevar por la corriente y otra es empuñar el timón, levar las velas y bregar contra la corriente y contra las tormentas, con coraje, voluntad, inteligencia y la ayuda segura de los dioses que, ante hombres que actúan así, no tienen por menos que echar una mano.

Si quieres buscar excusas, búscalas. Si no te vale ninguna, y quieres llegar a alguna parte, empuña el timón.





martes, 15 de diciembre de 2009

MAGIA Y AMOR



Llevas toda la razón, amiga. Si todos cada día, cada momento, nos
empeñáramos en arrancar una sonrisa de una cara seria, si tratáramos de
aportar algo de alegría al que está triste, algo de ilusión al que está
desesperanzado, algo de amor al que no se siente querido, algo de entusiasmo al que está bloqueado, algo en fin, de humanidad al que se está
deshumanizando, te aseguro, te aseguro, que el mundo cambiaría en poco
tiempo.

Si en lugar de difundir desánimo, desaliento, amargura, odio, rencor,
desesperanza, rendición, aportáramos cada uno un pequeño grano de arena de lo contrario a nuestros hermanos, todos, todos, todos los días, todos,
todos, todos los momentos de nuestra vida, te aseguro que no solo el mundo cambiaba pronto, sino que nos encontraríamos con la sorpresa de que hemos cambiado nosotros también. Porque el amor es un boomerang.

Das, das, das,sin esperar nada. Pero... luego te encuentras con la sorpresa de que cuanto más has dado más has recibido. Esto, y no otra cosa, es la Magia del amor.

Del amor del que nadie habla, porque todos esperamos ser amados, pero no nos empeñamos en amar. Todos esperamos que nos den, no en dar. Todos nos empeñamos en que los otros nos hagan felices, no en hacer felices a los otros.

Este, y no otro, es el secreto que la humanidad debe aprender, si quiere
llegar a ser verdaderamente humana y si no quiere terminar ahogada en el
lodo.

Y este, y no otro, es el ideal de mi vida. Y creo que también de la tuya.
Por eso, y no por otra cosa, te considero mi amiga.

Un fuerte abrazo, tu amigo,
Abraxas


viernes, 11 de diciembre de 2009

SU NOMBRE



SU NOMBRE
Carta a una amiga desconocida


Te pregunté su nombre, miraste a lo lejos y lo pronunciaste con dulzura infinita. No recuerdo que nunca ninguna amante me susurrara mi nombre con tal embeleso. Me sorprendió, no sabía de tus amores, pero me alegré por ti. Amar es nuestro destino más glorioso, y sentí que el amor había ocupado su lugar en tu corazón.

Tu voz sonó pronunciando suavemente su nombre, se diría que saboreándolo, pero a la vez una ola de ternura, traída seguro por tus más dulces recuerdos, inundó todo tu ser y se volcó en el aire a través de tus ojos, de tus mejillas encendidas y de tu sonrisa más bendita.

Te supe amante, y felicité para mis adentros a tu amado, al que supo poner en ti la semilla de los momentos entrañables, los momentos de los silencios sagrados, los besos quizá más dulces que los dátiles del paraíso, las puras caricias que nos trae Eros para entregarlas dichosos a nuestro otro yo.

No sé quién es, ni como es su rostro, pero puedo ver cómo sus ojos se reflejan en los tuyos, puedo ver su sonrisa tierna y su risa feliz, el vuelo de su alma y la embriaguez de su cuerpo... puedo verlo, porque también yo soy amante. Y también puedo comprender sus anhelos, sus sueños, su dolor y su sufrir, teniéndote tan dentro de su corazón y tan lejos en el espacio.

Sé que no somos ángeles, solo humanos, y seguramente daríamos mucho más por sólo una pequeña caricia de nuestro amante que por cien cartas inundadas de protestas de amor.

Sí, solo somos hombres, pero hombres que soñamos y amamos, como Poros, lo que necesitamos, lo que necesitamos recibir y también lo que necesitamos dar. Y no hay fuerza humana, ni quizá divina que pueda impedirlo. Ni deberíamos intentarlo.



domingo, 6 de diciembre de 2009

EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS


Me permito hoy reproducir, en este mi blog, las sabias palabras del Sr. Mario de Andrade, porque me siento identificado con ellas plenamente, y, como no, le agradezco que las comparta con todos nosotros.

"EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS"

Mensaje de Mario de Andrade
(Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)

“Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa... Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya de sus responsabilidades.
Que defienda la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas….
Gente a quien los golpes duros de la vida le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí, tengo prisa, pero por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna, de las golosinas que me quedan… Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera, llegarás..."

Mario de Andrade.

viernes, 4 de diciembre de 2009

RUIDOS




Sorprendentemente, todos vivimos inmersos en el ruido. ¿Es que nos gusta? ¿O es que lo necesitamos?

Seguramente es lo segundo. El ruido es muy eficaz para impedirnos escuchar. Escucharnos. Por eso nunca escuchamos lo importante. Por eso nunca escuchamos lo que en verdad nos importa. Porque nuestro hablante es silencioso, y más que hablar, susurra. Y no se puede escuchar un susurro en medio del ruido.

Y porque tememos el silencio buscamos el ruido. De un motor, de un televisor, de una multitud, de un partido de fútbol, de una fiesta, de una reunión, de una radio, de lo que haga falta… con tal de esquivar la inseguridad del silencio.

Y, poco a poco, el hablante se cansa, y ya no dice nada. ¿Para qué? No estamos dispuestos a escucharle, no nos interesa lo que nos dice, nos incomoda, puede plantearnos cosas difíciles, puede pedirnos explicaciones, puede acuciarnos a tomar senderos complicados y escarpados… en fin, puede poner en peligro nuestra “comodidad”.

La aceptación del silencio quizá sea el primer paso para encontrar la puerta del camino, de la senda… la escondida senda por donde han ido…