A veces alguien me ha comentado cosas que ha escuchado y visto por la televisión, dando por supuesto que yo también estoy al tanto, pues todo el mundo lo ha “visto” en el telediario.
Yo siempre digo que el pediatra me ha prohibido ver la tele, y cuando preguntan
- ¿El pediatra?
Les contesto:
- ¡Ah! No, perdón, el geriatra, que siempre me equivoco…
Se ríen siempre, pero creo que no llegan a creer que nunca mire la televisión, seguramente porque hoy la gente “intelectual”, e incluso la gente normal, niega que vea mucho la tele, cuando pasan casi todo su tiempo libre delante de la caja tonta. Así que dirán: Eso es lo que dicen todos, pero luego se empapará de ella.
Quizá ha llegado el momento en que no es posible creer que alguien no pase dos o tres horas delante del artefacto intruso, a no ser que sea marciano o sordo y ciego.
Pero es verdad, me quité de la tele por propia orden facultativa, cuando me di cuenta del daño cerebral que produce en las personas, y, por ende, en la sociedad. Creo que hoy, el síndrome de Peter Pan está tan difundido en la sociedad debido a que es intencionalmente fomentado por los oscuros poderes que gobiernan el tinglado.
Pero no quería hacer hoy una reflexión sobre todo el daño que produce la tele, porque tendría que hacerlo por capítulos, tan extenso es. Y lo es porque absorbe y casi anula el noble ejercicio de la vida humana, y lleva a “vivir” la vida de otros, se infunden en el adormecido espectador la forma de ver la vida que conviene a otros, los sentimientos que interesan, los intereses que necesita el gran ogro, devorador de cerebros y almas humanas.
Hoy solo quería reflexionar sobre uno de sus innumerables males. Pero, antes de hacerlo, debo, en justicia, declarar inocente a la televisión de cualquier culpa, en aplicación de la eximente de “obediencia debida”. Es solo un medio potentísimo que, como otros, puede usarse tanto para buenos fines como para malos fines. Eso depende de su utilización.
El mal al que me refería se muestra cuando alguien te comenta:
- ¡Hay que ver cómo está el mundo, solo pasan cosas malas!
O bien:
- ¡Qué cantidad de maldad tenemos en la humanidad!
En estos casos yo siempre le pregunto:
- ¿Por qué lo dices?
- Pero bueno, ¿es que no has visto hoy la tele?
- No. Lo tengo prohibido por el pediatra.
- ¿Tu sabes la de cosas que han pasado, la cantidad de cosas malas?
¿la maldad que hay en la humanidad?
- Bueno, sí, hay cosas malas, y también hay gente mala, -le contesto- pero lo bueno nunca sale en televisión. No es noticia. Además ¿tú crees que el mundo es como nos muestra la tele? Si así fuera, mejor sería que viniera el meteorito ese y nos mandara a todos a hacer puñetas ¿no?
- ¿Cosas buenas? ¿Qué cosas? Como no sea qué el Barça va ganando la liga…
El meollo de la cuestión es que, para casi toda la gente, el mundo es según nos muestran en televisión. Aquí justamente radica el gran engaño.
Leí una vez lo siguiente:
“Hace más ruido el desplome de un árbol en el bosque que los otros cientos de ellos que crecen alegremente en él”
Esta es la cuestión. Es el ruido, físico, emocional o mental lo que cuenta. Lo que no hace ruido y se desarrolla en silencio no interesa.
Y resulta que para mí es justamente al revés. Lo que hace ruido dura solo lo que dura el ruido. Lo silencioso permanece en el tiempo, vive, se desarrolla y da frutos. El ruido es efímero e infecundo. El silencio es duradero y rico en frutos.
¿Nadie es consciente de que una madre dio placentera y generosamente la leche de sus pechos a su pequeño bebé?
¿Nadie tiene en cuenta que millones de seres realizaron en el día su trabajo con alegría?
¿Nadie vio los abrazos de corazón de los amigos o de los amantes?
¿Nadie se dio cuenta de las sonrisas, de los besos, de las ayudas generosas, de los trabajos hechos con cariño, de las hermosas atenciones y delicadezas?
¿Nadie pensó en el cirujano que extirpó el mal de un cuerpo desahuciado?
¿Nadie pensó en el panadero que, en la noche, nos regaló el pan que comemos?
¿Nadie en el artista, quien, con solo sus manos y su corazón, nos brindó amorosamente la contemplación de su bella obra?
¿Nadie en una sonrisa recibida, en unas palabras de aliento, en la ayuda que recibimos de alguien a quien no conocíamos?
You may say I’m a dreamer… como decía Lennon, pero también continuaba:
But I’not de only one.
Yo, desde luego, me niego a creer en el falso mundo que nos presenta la gente negra en la televisión, y renuevo, una vez más, mi fe en la Humanidad.
El hombre no es un lobo para el hombre, y la Humanidad no está destinada a su destrucción.
Eso solo es el miedo con el que los infames nos quieren maniatar.
Pero, quitémosles las riendas de nuestro carruaje y, entregándolas a gente buena, generosa y justa, otro gallo nos va a cantar.
9 comentarios:
Querido Miguel, si supieras con cuanto entusiasmo te leo y como me gusta tu forma de pensar... no solo eso, la manera en que transmites una opinión un sentimiento.
Fíjate, que siempre me veo culpando a los demás de su enfoque pesimista de la vida, cuando leyéndote me doy cuenta que probablemente yo sea uno de ellos, cuando me desespero.
Y no ignoro, todo el bien que nos rodea, invisible por lo silencioso, pero me has hecho sentir esa necesidad de provocar con nuestra actitud el optimismo, para que se vuelva amigo, cercano, y tal vez, como en este caso tu has hecho conmigo, virus propagador de la esperanza y la creencia de la bondad del ser humano.
Tengo que releerte sin duda, porque como en otras entradas, ahondas en el misterio de como las personas "tratamos" o nos relacionamos con la verdad.
Mi enhorabuena y toda la gratitud.
Un abrazo
Me paso el día luchando con el pesimismo de gente que me rodea, que son más de uno. Protesto y expongo mi visión positiva pero a veces me veo vencida.
Sólo a veces, porque creo como tú que hay mucha gente buena en el mundo y suceden muchas cosas dignas que mencionar y que pasan desapercibidas.
Hola!
En buena hora leí tus letras.
Mañana regreso al reformat... perdón, la Vocacional, y es menester que deje en la puerta de entrada, con los polis malencarados los sueños, los pensamientos humanistas, los anhelos de conocer... etc.
Es que esas ideas son peligrosas para las futuras máqunas resuelve-problemas (alias: técnicos) como yo.
Me gustan mucho tus palabras, a veces pienso que son como las ideas no digeridas dentro de mi. Aquellas que flotan dentro, amorfas, y que de salir al exterior en ese estado tendrían tan poco sentido que acabarían por ser consumidas por el medio.
:)
Yo te sigo.
X cierto, buena por lo de la tele.
El otro día escuchaba (por que está tras mi comutadora), y no pude evitar llevarme un regaño por parte de mi madre.
"Déjame ver la T.V. en paz!"
Y es que había sujetos amenazando con bisturis a la gente, para invitarla a consumir productos para... no se que.
Ahora pienso que la gente se enferma a propósito con tal de automedicarse todos esos productos nuevos.
Es tanta la necesidad de hacerle caso al aparatejo.
Ese es el nuevo mal, Genoma Labs (o como se llame) y su cuadrilla de enfermadores, generadores de hipocondria.
XD
Saludos, ya me extendí y debo ir a planchar mi bata. Laboratorio de biología humana... pop!
:)
Saludos.
si, a mi también me gustó mucho este post, es verdad que existen personas negativas en nuestro entorno, a veces son tantas que llegas a abrumarte, por eso yo de vez en cuando, uso una dosis de aislamiento, donde me refugio para contemplarme.
Querido Abraxas: elocuente tu entrada.
Uno de mis blog se llama "yo no podría", ésa es la frase con la que la mayoría de las personas, nos responden cuando se enteran que somos una familia de acogida. Que acogemos en nuestro hogar, hasta que su situación se solucione, a bebés que han sido desamparados por sus padres. Bebés que en muchos casos arrastran una herencia indeseable.
Esos "adultos" sólo piensan en si mismos, y no miran al bebé y el bien que "le podrían" hacer.
Por otro lado mi trabajo me lleva a ver, oir y sentir, cosas que otros sólo imaginan, o "ven por la tele". Aún así, a duras penas sigo creyendo en la humanidad. Pero sin olvidar "que una sóla gota de veneno, puede envenar una gran cantidad de agua".
Un abrazo...
Ud tiene mucha razón, me alegra que enfoque así la vida, porque a la vida se ha venido a luchar para ganarla, nada es fácil, y si queremos que la sociedad cambie pues todos enbconjunto debemos cambiar para prosperidad de ella. creo que el gran causante de todos los males es el capitalismo avasallante que ya no tiene limites ni reparos para seguir consiguiendo ganancias aún a costa de la ecología del planeta y de vidas humanas. Cando empecemos a darnos cuenta la sociedad dará un giro. EEUU ha hecho un nuevo frente de guerra (Yemen) mientras la China hace crecer su sistema ferroviario e invierte en producciones. UNA GRAN DIFERENCIA. Un abrazo.
Hola Abraxas, coincido plenamente con todo lo que dices en esta entrada y ya he publicado sobre ello. Claro que tu tienes tu estilo, sabes, me gustaría re publicar tu escribo en mi página de facebook, claro señalando la procedencia y autoría.¿ Me permites?
Vuelvo luego por tu respuesta.
Queridos amigos,
gracias por vuestras reflexiones que nos enriquecen a todos.
Aunque a veces nos sintamos tristes por la situación, creo que es nuestro deber ser optimistas y fomentar el optimismo. No hay peor guerrero que el que acepta ya vencido.
Si hemos de luchar, como podamos, por cambiar el estado de cosas actual, es imprescindible mantener el entusiasmo y la fe en la victoria. Es cierto que nuestro enemigo es enorme, pero también que el pequeño David venció a Goliat y, en consecuencia, a los filisteos.
Blanca, puedes publicarlo si deseas. Precisamente, nuestra ocupación es que se entere el mayor número de personas de buena voluntad.
Un abrazo a todos.
Nos inkietan las mismas cosas amigo.... A mi lo ke mas me jode de todo esto es ke es resto de personas ke me rodea ni si kiera se plante estas cosas... y seamos una minoria la que realmente reflexiona sobre aspectos como este... Saludos Abraxas....
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