¿Hasta cuando? ¿Hasta cuando aguardarán mis mariposas? ...
No lo sé, quizá deban aguantar a que se sequen mis lacrimales y la última
lágrima sea absorbida por la arena del desierto por el que camino.
Esa manera heroica de crecer no es buscada, sólo aceptada y sentida fecunda, pero no deseada. Pero el camino lo exige. Y es mi única responsabilidad.
Sueño con compartir la vereda, pero pocas son las almas solitarias que me
cruzo. Y sueño con los amores compartidos y los dolores compartidos, y los
sueños compartidos.
Pero no me es dado exigir mis sueños, ni quiero tampoco arrancarme el
corazón y echarlo, lo quiero echar en los cuencos ansiosos de mis hermanos solitarios, en los corazones que esperan el agua negada de los mayos.
Pero somos pocos... somos muy pocos...
Somos pocos los que aceptamos el desierto y las largas y solitarias
caminatas... Buscando... buscando... Buscando nuestra Dulcinea. Y sin
Sancho, y sin bálsamo de Fierabrás para curar nuestras heridas...
No falta menos. Falta lo mismo. Estamos detenidos en el instante permanente, esperando encontrarnos la escala de Jacob y prestos a la lucha cuerpo a cuerpo con su ángel guardián.
Pero estoy preparado. El dolor no me asusta, y la soledad es mi permanente
compañera. Quizá sea un estúpido, pero solo espero un día merecerme volcar de un golpe mis semillas, mis lluvias y mi trabajo sobre una tierra fértil que quiera cosechas y labrador. No es mi cuestión decidir el momento.
Mi deber solo es estar preparado.
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9 comentarios:
Hola Abraxas; Me ha encantado "Mariposas", lo he leido un par de veces y me atrevo a escribir un comentario precisamente por lo mucho que me ha gustado. Acabo de descubrir tu blog, así que poco a poco iré poniéndome al día en él.
Soy en realidad un alma....no se..., perdida...quizás escondida....ni siquiera se definirme, solo se que hubo un tiempo en que mi tallo resistió contra el viento y mis hojas, generosas, regalaron su olor y su sabor allá donde fueron. Hoy no tengo deseos y mis hojas vuelven a crecer humildes y temerosas. Sin embargo, desde mi solitario jardín, hay veces que, por casualidad y en un breve instante, algo renueva la sabia que me hace crecer.
Gracias por tus letras.
Un saludo.
Yerbabuena.
Querida Yerbabuena,
pues como se dice por aquí: "a remangarse", y al trabajo, que es tu vida y depende de ti.
Si te sientes perdida ¡búscate!, y si te sientes escondida ¡muéstrate!
Si un día tus hojas y flores resistieron los vientos y difundieron bellos olores y sabores, ¿por qué no puede ser ahora otra vez?
¿No tienes deseos? Yo creo que con uno solo basta: dar lo mejor de ti a todo el que puedas. Busca dentro de ti, y lo bello y bueno que encuentres, compártelo, y regálalo a manos llenas.
Mereces ser feliz.
Un abrazo.
"Busca dentro de ti, y lo bello y bueno que encuentres, compártelo, y regálalo a manos llenas."
Cuando al dar a interruptor de la consciencia no encuentro nada dentro que me satisfaga.
Cuando no queda otra que ir inventando (creando) algo bello que hallar dentro para compartir, regalar a manos llenas, y aún así no siento la satisfacción en mí, sino a través de la que experimenta el otro, y sólo cuando logra trasfundirla mediante comunicación intensa, ¿cómo no cansarse en los largos espacios en que nadie está ahí realmente para reflejarme lo que por mí misma no soy capaz de ver?
"Esa manera heroica de crecer no es buscada, sólo aceptada y sentida fecunda, pero no deseada."
Todo igual menos lo de "fecunda". No me motiva llenar este erial sin los cómplices que son los amigos tangibles.
Bueno, Pazzap, tu comentario daría lugar a un nuevo escrito, por la situación en que describes estar.
Por mi experiencia puedo decirte algo que una vez escuché:
"El pájaro no canta cuando es feliz. El pájaro es feliz cuando canta".
Me sorprendió cuando me la dijeron, porque parece un trabalenguas, pero no lo es, y define dos actitudes frente a la vida.
No tenemos que esperar a que algo o alguien nos haga feliz, para luego cantar cuando ya lo somos.
Tenemos que lograr ser felices con nuestro canto, y con él, colaborar a la felicidad de los demás.
Por otro lado, la conciencia no se enciende con ningún interruptor. Eso sería muy fácil, y por lo mismo, imposible. Necesita tu esfuerzo, ya que lo realmente válido no se obtiene como regalo ni es tan fácil de conseguir.
Prueba "el inglés sin esfuerzo" o "el arameo sin esfuerzo", y verás como sirve de poco.
Como le decía a Yerbabuena, es preciso "arremangarse" y meterse en harina. De otra forma puedes esperar toda tu vida a que algo o alguien le dé sentido, y seguirás igual.
Los tesoros, las pepitas de oro, están dentro de ti, solo que hay que buscarlas como hacían en el Oeste, cerniendo las arenas de río una y mil veces. Pero te aseguro, por lo que sé, que merece la pena.
Un abrazo.
Mis trinos desafinan todavía.
Sólo cuando el bienestar es compartido, me parecen mis sonidos gratos.
Arremangada estoy, pero por momentos la soledad no buscada es más poderosa que yo.
Pues entonces tienes que entrenar mucho más...
Y cuando te ames, y ames, es seguro que serás amada. Entonces compartirás.
Si nada tienes ¿qué puedes compartir?
Hola Abraxas, si "mariposas" me gustó, estos intercambios emocionales y filosóficos me dejaron ...sin palabras, creo. Gracias por las palabras, vuelvo por mas, se lo aseguro. Bye.
"Estamos detenidos en el instante permanente"
Aunque suene rara la expresión, "congratulaciones" por haber expuesto en palabras lo que muchos -muchos pocos- sentimos como algo muy inefable por su intimidad.
Gracias a obras como tu escrito recibimos destellos que nos hacen sentir que realmente, como afirman los sabios, en lo esencial somos Uno.
Un abrazo,
juan
Querida Blanca,
es bueno, en la vida, compartir con los amigos verdaderos nuestras experiencias más íntimas, porque así nos ayudamos mutuamente en el camino a la sabiduría. Y eso tratamos de hacer todos con nuestros blogs.
Juanarmas... querido amigo, te sé compañero de sendero y soy yo el que me congratulo contigo por ello.
Seguimos juntos...
Un abrazo.
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