lunes, 4 de febrero de 2013

NUEVOS INVENTORES

















Leía esta mañana en el Diario de Cádiz las declaraciones de un señor, Inspector de Educación e inventor del método ABN, tal como indicaba el titular de la entrevista, y Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, según su curriculum.

Y… ¿qué había inventado? Claramente se desprendía del gran titular, que decía así:
“Libremos a los niños del martirio de hacer cuentas”.

Y comenzaba así:
“Hay que acabar con ellas cuanto antes. Enseñar a hacer cuentas es antinatural y no sirve para nada en la vida diaria. Libremos a los niños de ese martirio.”

Añadía más adelante que no se puede, haciendo cuentas, razonar lo que se hace. Como si las matemáticas fuera cuestión de razonar. Aduce, además, que hoy ni los comerciantes hacen cuentas, que ya las calculan con las máquinas.

¡Espléndido! Continuando con su notable razonamiento, ¿para qué estudiar filosofía, si todo ya está escrito en los libros? ¿y para qué estudiar griego o inglés, si existen los traductores automáticos de Internet y, además, son gratis?

Más adelante descubre que el problema de las matemáticas es que “son abstractas”, y como tal no es posible razonarlas, así que los niños no pueden comprenderlas. Como conclusión podríamos decir que es preciso desechar todo estudio de lo abstracto, sin tener en cuenta que lo más válido en la formación y en la vida del hombre es abstracto, es decir, no tiene materialidad. ¿Alguien puede pesar una amistad? ¿Alguien puede medir una cantidad de vida? ¿Alguien puede hacer el esquema de un amor?

En verdad no me preocuparía si esto fuera solo el caso aislado de “un gran inventor”, sin que su “invento” fuera tomado en cuenta y sin producir repercusiones en la vida diaria. Pero no es así. Esto es lo que de verdad me preocupa.

En nuestra actual cultura “moderna” existen muchos inventores como este señor. Yo preferiría que sus inventos los hicieran con gaseosa y no con ingredientes mucho más dañinos y peligrosos, usados además encaramados en un cargo que asume y ejerce responsabilidad sobre muchos miles de seres humanos indefensos.

El modernismo tiene la vista muy corta. No ve más allá de cincuenta o cien años. Cree que todo está por inventar. Y esto es así porque desdeña por inútil la labor de la humanidad en los últimos milenos. Me parece ridículo, ya que, y más al contrario, pienso que no hay nada nuevo por inventar acerca de la naturaleza del hombre. Todo fue ya inventado. Y quien piense que ha inventado la pólvora se equivoca, porque ya la inventaron los chinos, aunque a lo mejor es que él no lo sabe, no se acuerda o prefiere ignorarlo.

Si Leonardo da Vinci, Einstein, Niels Borh, Petrarca, Platón, Kant, Confucio, Shakespeare y muchos más levantaran la cabeza y contemplaran la estupidez en la que estamos sumidos, desearían volver a morir inmediatamente.

“Sabios” que han eliminado la filosofía de los planes de estudio, por “inútil”, que intentan eliminar las matemáticas básicas, por “abstractas”, la herencia de las antiguas culturas por “infantiles”, los principios éticos por “encorsetantes” y “represivos”, el arte antiguo por “anticuado”, el pensamiento por “ocioso”, las normas de convivencia por “anacrónicas”, la poesía por “incomprensible y delirante” y muchas otras cosas que se os ocurran porque “no nos sirven de nada en nuestra época moderna”.

Parecería como si nuestra humanidad actual quisiera hacerse voluntariamente huérfana y renunciara por nada a todo el legado que, durante milenios, han construido con su esfuerzo muchos otros seres humanos que, pensándolo bien, tenían los mismos problemas e inquietudes que el hombre de hoy.

Enhorabuena, amigos. Habéis conseguido para la humanidad la mayor y más cruel orfandad que pudiera concebirse.



1 comentario:

Francisco dijo...

¡No puedo creerlo!, que clase de improvisado han colocado para guiar la formación intelectual, física y moral de los jóvenes, solamente le falta rebuznar. Un país no puede arriesgar su futuro... ya es bastante con que los comerciantes, la televisión y demás medios enajenen a la población. Una pena. Saludos