sábado, 9 de enero de 2010

MUNDO VIRTUAL



Tengo un amigo que siempre se compra el último modelo de lo que sea, de lo que continuamente ofrece la tecnología en estos tiempos tan acelerados. Yo, por mi parte, siempre aprovecho para hacerle ofertas sobre el penúltimo modelo que abandona.

Lo más reciente que me enseñó fue el mejor modelo de teléfono móvil, por llamarle algo al aparato, porque el invento hace como cualquier cosa que uno pueda imaginarse, qué digo, que pudiera imaginarse el mismísimo Julio Verne.

Por poner un botón de muestra, si quieres disfrutar de un hermoso estanque de peces, le das a la tecla y aparece en pantalla. Los peces van dándose una vueltecita, pero si les echas comida, van corriendo a comérsela, y si metes el dedo en el estanque, es decir, tocas la pantalla con un dedo, el pececito que pase por allí te da un mordisco, y sientes un calambre en tu dedo. Si lo pasas a través del charco, el agua se agita y forma onditas. Le puedes poner hierbas flotando, y también cambiarlas de lugar tocándolas. En fin, me parece que acabo de descubrir el porqué se llama digital a esta tecnología. Todo se hace con los dedos.
Pero me parece a mí que es mucho más divertido ir a darle de comer a los patos del estanque del parque…

Y si tienen un chat de internet, un chaval y una chavala pueden mantener una conversación , y mucho más que eso, ¡pueden verse! y a saber qué cosas se enseñan… y qué cosas se dicen…
Yo soy antiguo y tradicional, y continúo prefiriendo el llamado vis a vis. Prefiero el directo al playback. Es más sano y mucho más divertido. Siempre es mejor lo natural, y creo que por mucho que avance la tecnología nunca será capaz de hacernos enternecer por unos ojos húmedos ni vibrar con el aire de un suspiro. Y, aunque lo consiga… nunca lo cambiaría por mis ojos, ni por mis oídos, ni por los latidos de mi corazón y por los de mi amante.

¿Cómo voy a hablar por un chat con un amigo, si puedo quedar con él para tomar un aromático café, y charlar juntos, durante horas, de lo humano y de lo divino, mientras disfrutamos de la belleza de una bonita plaza de Cádiz, de las nubes que corren por el cielo azul, del perfume del aire y de las flores, de nuestras palabras y nuestros silencios, en una gloriosa tarde de primavera, o en una lluviosa o nublada de otoño, donde día a día vemos deshojarse el álamo que amamos desde pequeños…?

¿Cómo va a ser igual dar un paseo “virtual” por Cádiz que darse una vueltecita, despacio y apaciblemente, por la Caleta, o por la Alameda?

Imposible. No puede ser. No quiero que así sea.


10 comentarios:

El Drac dijo...

Unauqe no lo creas amigo conelritmo de la vida moderna y esta sociedad de consumo que nos obliga y coacciona a trabajar eldoble y el triple para vivir consumiendo a veces el chat y el correo electrónico se vuelve un aliado y un sustituto de la cercanía de la piel. ¡A eso estamos llegando! Un abrazo.

Anuskirrum dijo...

Querido Miguel, me encantas. Aún habiéndonos proporcionado buenos ratos este contacto virtual, y siendo un satisfactorio hilo comunicante, comparto contigo la imposibilidad de comparar un abrazo, una palabra, un café, una canción en persona, que a través de esta pantallita, que sin duda nos ayuda, y a la cual no debemos dejar que ocupe el cien por cien de nuestras experiencias.
Conociéndote, se que no permitirás que este mundo virtual te obligue a sustituir los momentos preciosos y humanos que nos proporciona esta vida.
Tranquilo amigo, que no hay peligro.
Un abrazo grande.

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Sería la pérdida de todos los sentidos: la visión del paisaje y sus gentes, los olores del lugar, los sonidos ambientales, el deleite del gusto; palpar las rocas, las calles, los árboles; el calor humano. ¿Cómo va a ser igual?

Imposible. Imposible.
Saludos.
Teresa.

ABRAXAS CADIZ dijo...

Tenéis razón, amigos, no hay nada que pueda sustituir a lo natural, por mucho que nos quieran vender aparatos.

Así y todo, y en justicia, quiero agradecer a nuevos inventos, como internet, la oportunidad que nos ofrecen para divulgar nuestros pensamientos y sentimientos, superando la barrera de la distancia.

Pero debemos ser conscientes de que nunca, nunca, podrán sustituir a la natural relación humana consigo mismo, con los demás,con la naturaleza y con el universo.

Intentar hacer esto es de locos... o de tontos.

Un abrazo.

Berto dijo...

Yo tampoco lo quiero, pero creo que al igual que Narciso se quedó enamorado del reflejo de su propia imagen, así el hombre de hoy en día se enamora de todo lo artificial...

FUNDASCIC dijo...

Yo no voy a publicar un comentario porque de cierto de cierto os digo que muy de acuerdo estoy contigo yo vengo a preguntar, ¿vienes por mí, amigo?

Nilda.

ABRAXAS CADIZ dijo...

Querida Nilda,
no entiendo lo que dices en tu comentario...

FUNDASCIC dijo...

Trataré de hacerme entender.

Muy hermoso el atardecer en la Victoria pero es una bella fotografía,
Hermosos los faroles de la Alameda, también es una de tus lindas fotografías, decía que estoy de acuerdo contigo, nada de lo que tenemos derecho los seres humanos a disfrutar person to person, la naturaleza, la amistad, el amor, puede ser sustituido por el mundo virtual.

El “¿vienes por mí?” es una ocurrencia, ¡¿te imaginas, leer a Neruda al abrigo del Ficus de la Alameda?! Mmm y comer los churros de la Guapa,
¿son deliciosos? Gustos estos que no podemos darnos por Internet
Sin embargo, gracias a esta maravilla del ingenio humano, mis ojos han disfrutado de la belleza de su patria y el encuentro con su persona.

¡Créame! Yo he sufrido en carne propia el poder de la distancia,
lo estoy superando y no estoy dispuesta a volverlo a vivir, me niego rotundamente, así que, elijo echar la mochila al hombre y salir rumbo a la Alameda.

Un abrazo.

ABRAXAS CADIZ dijo...

Querida amiga,

leyendo tu comentario me parece que ¡ya eres gaditana!
En verdad merecerías que pudieras disfrutar en persona las bellezas que has valorado de mi pequeño mundo... de mi querida tierra.
Avísame cuando llegues a la Alameda.

Un abrazo.

FUNDASCIC dijo...

¡Caramba! ¡Qué honor!

Gaditana, gentilicio del nacido en la provincia de Cádiz, Andalucía, España.

Se oye bien, ¡Gaditana! Tiene música y la descifro de esta manera:

Ga- de ganas de ir.
Di – de diciembre, huele a otoño también a invierno
Ta- de Talego la mochila que echaré al hombro.
Na- de nacer ¡síii soy Gaditana! Pero seguiré amando a mi Patria porque soy venezolana… y con alma llanera, hermana de la espuma de las garzas, de las rosas y del sol…

Con cariño comparto estos enlaces.

http://www.youtube.com/watch?v=8z2JGT2OvDQ

http://www.youtube.com/watch?v=Oqv0KIWekb4

Así será.
Un abrazo un beso.
Nilda Guillén.