jueves, 20 de noviembre de 2008

INVOCATIO


Esto escribí hace ya muchos años (o así me lo parece). Y no volví a leerlo hasta que mi querida amiga Helen puso una entrada en su blog Meditaciones en el Mar Rojo sobre los ángeles guardianes. Yo se lo envié personalmente, ya que creí que le gustaría leerlo. Y ella lo publicó en su blog, con motivo de la celebración de sus primeros mil comentarios.



INVOCATIO

En una nueva aurora de mi alma, en el despertar de un amargo sueño,  recostado en la roca a la que me arrojó la oscura tormenta, desnudo, invoco a mi ángel guardián y también a mi musa celeste a que me presten sus fuerzas en el nuevo camino que emprendo.

Sigo sin conocer dónde me llevarán mis pasos, pero sí sé que bajo las alas cálidas de mis amparos celestes seguiré alegre el camino que sin duda me llevará donde habita lo sagrado.

¡Oh belleza! ¡Oh pureza! Sólo estoy en el mundo para buscaros, y sé que, como buque en la mar, sufriré tormentas, calmas y corrientes adversas, pero también sé que es mi único destino, mi único puerto, aunque sea quizá inalcanzable.
¡Oh, espíritus celestes! ¡Os invoco!
       ¡Protegedme, amparadme, dadme luz, dadme fuerzas! Os juro que mi viaje es sólo para llevarme a vuestro encuentro.



3 comentarios:

Mª Teresa Sánchez Martín dijo...

Yo también busco ese puerto y camino a ciegas por los parajes de mi destino con la esperanza de que esas alas me guíen a la belleza infinita, que sé que existe, y que no es a la que nos referimos en este mundo.

Confío en el espíritu que me acompaña y espero, en mis decisiones más conflictivas, que me ayude y me guíe por el camino más propicio a la serenidad de mi alma.

Anotaré también el blog de tu amiga Helen: “Meditaciones en el Mar Rojo”, aprecio mucha armonía y sensibilidad aunque aún no lo he podido visitarlo con calma.

Mis mejores deseos para ambos.
Gracias por tu visita.
Teresa.

Anónimo dijo...

Hermosa invocación. Todos los caminos, por contradictorios que parezcan, llegan al mismo redescubrimiento.

Gracias por compartir la belleza y el sentir del texto,

juan

Helen Maran dijo...

gracias Miguel por incluirme en la nota y en el Invocatio, seguramente llegue más luz y armonia a mi salud, hablaba ayer sobre los cables de luz que entrelazamos en nuestras vidas y estoy segura que el camino a Abraxas es uno de ellos y no me olvido que fue enlazado por ti ,no ciertamente un dia cualquiera, gracias amigo por estar.