viernes, 14 de diciembre de 2012

SOLSTICIO












Sol que nació invicto
en lo profundo del invierno.
Que fecundó brotes y nidos,
amores y ternuras,
por la primavera blanca.

Sol que agostó flores,
en la vieja alquimia,
encerrando sus rayos
en la fruta jugosa
y en los tiernos corazones.

Sol niño, joven y viejo.
Sol nuevo y antiguo,
novio, amante y esposo,
en brotes, flores y frutas.

Naciente, y pleno, y poniente,
amarillo, blanco y rojo,
padre amante, hijo sonriente,
complaciente y amado abuelo.
Siempre tú, tú por siempre.

Viajamos contigo, sentados
en el hueco de tu mano triunfante,
sobre el arco noble de tu brazo,
en la cuna amorosa de tu centro,
en tu ser, que es el nuestro perdido.

Lleva mis pasos amantes
como débiles huevos primero,
orugas cansinas y crisálidas luego,
al reino de tu luz,
de mariposas aladas,
a unirnos con tu brillo,
a morir en tu fuego.


3 comentarios:

Francisco dijo...

El sol, nuestra estrella, es la fuente que nutre la vida en nuestra convulsionada Madre Tierra.
Agua, Tierra y Sol... la Divina semilla y el trabajo del Hombre.
Saludos desde México.
Francisco

Francisco dijo...

El sol, nuestra estrella, es la fuente que nutre la vida en nuestra convulsionada Madre Tierra.
Agua, Tierra y Sol... la Divina semilla y el trabajo del Hombre.
Saludos desde México.
Francisco

Abraxas Cadiz dijo...

Así es Francisco, tierra,agua, aire y fuego, y el hombre que debe armonizar los cuatro elementos. Un abrazo desde Cádiz, España.