lunes, 16 de junio de 2008

ZULEMA



ZULEMA



Recatándose medrosa
de la gente que la espía,
con andar tácito y ágil
llegó mi prenda querida.

Su hermosura por adorno
en vez de joyas lucía.
Al ofrecerle yo un vaso
y darle la bienvenida,
el vino en su fresca boca
se puso rojo de envidia.

Con el beber y el reír
cayó en mi poder rendida.
por almohada amorosa
le presenté mi mejilla,
y ella me dijo: “en tus brazos
dormir anhelo tranquila”

Durante su dulce sueño
a robar mil besos iba;
mas ¿quién sacia el apetito
robando su propia finca?

Mientras esta bella luna
sobre mi pecho yacía,
se oscureció la otra luna,
que los cielos ilumina.

Pasmada dijo la noche:
“¿Quién su resplandor me quita?”
¡Ignoraba que en mis brazos
la luna estaba dormida!

La cita nocturna
Ibn Al Abbar


Esta fue la poesía que me tocó recitar a mí. Y lo que sigue es lo que escribí aquella misma noche:

Aquella noche, Zulema bailó para mí.

No puedo ahora recordar casi, por la embriaguez amorosa en que quedé sumido, los dulces ensueños que movieron mi ser entero al ritmo de su cuerpo vibrante.

Sé que subí a mundos luminosos, que mi cuerpo, mi corazón y mi vida, desde el más pequeño de sus poros, se inundaron de los efluvios de Zulema.

Su ser entero, sus ojos negros, su dulce risa, las ondas lentas, sinuosas y vibrantes de su glorioso vestido terrenal, envueltos en las flores cálidas y voluptuosas de la música, me transportaron a no sé aún que radiantes esferas, de las que pretendí nunca retornar.

Sé que cuando bajó de su gloria, solo pude besarla y balbucear en su oído:
“Gracias, Zulema,... Alá es Grande”

Aquella noche, Zulema bailó para mí. Y mi corazón bailó para ella.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Zulema es grande, logró que tu bailaras para ella :)

Un abrazo

cieloytierra dijo...

Efectivamente. es una danza para abrir el corazón : porque es la vida en movimiento, belleza sin palabras que ninguna cultura judeo-cristiana, ni del intelecto, ni del vacío consumo podrán nunca jamás ahogar.
Gracias.
MA riní

ABRAXAS CADIZ dijo...

Gracias a tí, María. Veo que, como yo, y como muchos, y cada vez más, amamos esta danza que, como dices nunca se perderá. Yo también lo creo así.
Sin embargo, no nos confiemos. Debemos trabajar día a día en ese empeño para que no se pierda esta danza ni ninguna danza auténtica, ni nungún arte auténtico.
Es una herencia recibida que debemos cuidar, fomentar, proteger y difundir. Debe llegar a nuestros nietos, y a los nietos de nuestros nietos. Es nuestra responsabilidad.
Vemos día a día lo que están haciendo los actuales "amos de la caverna" con nuestro arte ancestral. Esculturas abominables, mierda enlatada como obra de arte, edificios horribles, danzas ridículas, etc. etc.
Trabajemos por lo auténtico día a día, no nos confiemos.
Pero también tengamos la esperanza firme de que, en el fondo, la inmensa mayoría de hombres y mujeres sanos sabe distinguir y disfrutar del arte auténtico y noble.
Un fuerte y cariñoso abrazo.

cieloytierra dijo...

ahí también podemos tomar lo bueno de los que cultivaron estas artes: la constancia de incorporarlo a la vida cotidiana, a nuestra manera de vivir, a una natural manera , sin pausa de profundizar e incorporar lo q nos fue transmitido, recreándolo con nuestra propia energía...pero eso
solo
se logra con TRABAJO COTIDIANO
ni bella idea
ni buena imagen
o solo poesía fascinante
es HACER Y MAS HACER

SDOS

M

ABRAXAS CADIZ dijo...

Así es, María. Como dices.
Estamos en el mismo barco.
Un abrazo