domingo, 26 de julio de 2015

CON MIS AMIGOS DEL CAMPO



Esperaba a unos amigos en el arcén de una carretera. Tardaban, y paseaba lentamente por las lindes de un sembrado cercano. Observaba cada cosa, y poco a poco me fui encontrando amigos que me hablaban.

Tomé una larga espiga seca y al rato escuché una débil voz que parecía salir de ella. Me dijo:
- Estoy feliz, aunque ya estoy seca. Dí fruto, y mis granos cayeron en tierra y la próxima primavera brotarán.
- Enhorabuena, espiga de avena, tu vida fue fecunda. Diste vida.

Al poco me llamó un canto rodado. Lo cogí y lo miré. Era extraño. Las demás piedras eran feas y llenas de aristas. Y esta no. Y escuché un susurro:
- Soy una piedra que he viajado mucho. He andado muchos caminos, y por eso soy suave y no tengo aristas. Te podría contar mil historias.
- Seguro, veo que has sido una piedra con una vida interesante. Y has conseguido acercarte mucho a la perfección. ¡Si casi eres ya una esfera!

Me susurró, con voz queda, una canalización de riego, por la que el agua fluía mansamente.
- Llevo agua. Y el agua es muy sabia, siempre fluye hacia abajo, porque busca la mar. Ansía buscar a la mar, y por eso busca lo bajo. Creo que pronto la encontrará, no estamos lejos.
- Muy sabia, le dije. Y tu eres un buen amigo, le ayudas.

Levanté la vista hasta un enorme y frondoso pino silvestre.
- Soy grande y alto porque estoy solo…
- Ya veo, ya veo… ventajas de la soledad…

Bajé la vista y me habló la cizaña.
- Aquí donde me ves, soy más fuerte que esos maizales que ves allá. Donde yo entro no queda nada. Soy fuerte, pero a veces pienso que mi fuerza es dañina…
- Sí, quizá. Deberías pensar un poco en eso… deja que los demás vivan ¡hombre! no lo quieras todo para ti. Terminarás siendo temida y odiada…

Y también me hablaron los maíces.
- ¿Ves? Estamos todos juntos, y así nos abrigamos del viento. Juntos nos protegemos y somos felices.
- Bien, bien, les dije, pero de vez en cuando salid a pasear solos. Aunque tengáis que soportar el viento, veréis muchas cosas nuevas que nunca veis dentro del maizal. Da un poco de miedo al principio, pero… merece la pena.

Decididamente -pensé- la Naturaleza es el libro que contiene mayor sabiduría…


1 comentario:

Francisco dijo...

Amigo mío,
siempre digo a mis hijos, en el mundo natural se encuentran las respuestas a todas las preguntas y problemas de la humanidad. Porque todo ya esta hecho, todo absolutamente todo ya está, los ladrillos que conforman el Cosmos Magnífico, las energías que le dinamiza, los planos de la vida inscritos en los genes, las formas y elementos del mundo natural, las interacciones perfectas o casi, poco o nada queda por hacer. Los humanos únicamente aprovechamos lo ya existente, le moldeamos un poco, somos imitadores de esos modelos. Platón tenía razón. El aeroplano es una mala imitación de vuelo de las aves, una pinza es nada junto a una mano, un ordenador es caricatura de la mente-cerebro humano, y así podría seguir...
Esta historia tuya de los amigos del campo es bellísima, por cierto. Gracias.
Francisco